25.4.10
Cada vez se enferma mi voz , más y más . Aún caben los delitos de la conciencia al razonar chirriantes balbuceos . Mas desnudos rostros he de devorar pues estrugen las retinas su palpable poder y sumen mis manos particulas humanas sin alguno poder recoger. Cada vez se enamora de tus ojos más y más blandeando el fulgor del deseo de la mirada entre piernas, entre fuego, entre humor.
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Vientos alcohólicos sobre pistas de hielo septentrional recorren mis conductos nasales.
Suelen secar por las tardes los conductos rígidos en mi sistema. Y sólo así, exclusivamente dotados, dejan encontrar el espacio para ya no ser.
Aquella vez no supo pronunciar, la lengua. Me miró, quizá no , pero mantuvo el error. Ella me propuso odiarte. El paso primero deshizo allá y aquí esa mezcla salada y babosa que ocurre los viernes en la madrugada luego de un vino. Antojada la lengua vio venir ella misma el remojo de sus labios y al doblarse una voz de oscuridad en el empíreo ahuyentó la errónea conciencia que desde hoy supo pronunciar. _________
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